jueves, 27 de noviembre de 2008




Primera ola de evolución de la educación por correo:

La educación a distancia tiene una tradición de más de 150 años, que se remonta a los primeros cursos de gramática por correspondencia desarrollados en Suecia (1833) y de habilidades administrativas básicas desarrollados en Inglaterra por Pitman (1844).
Hacia 1877, el Wesleyan Collage ya dictaba maestrías y doctorados por correspondencia, preludiando una primer ola de auge de la educación a distancia, en la que, hacia fines del siglo XIX, Universidades de la Ivy League como la Universidad de Chicago conducían programas de grado y postgrado por correspondencia. Hacia 1920, la International Business School tenía 2.000.000 de estudiantes matriculados.
La falta de estándares y normativa, unida al escaso desarrollo de métodos específicos para el diseño y aplicación de materiales produjo sin embargo, una pérdida de prestigio de la formación por correspondencia que se tradujo en la cancelación de la mayor parte de los programas de grado por parte de las universidades más prestigiosas. La formación por correspondencia, sin embargo, continúa siendo hoy un medio de educación básica popular con más de 40.000.000 de usuarios en los Estados Unidos.

Segunda ola de la evolución de la educación por correo:

Siguiendo la evolución de la tecnología de comunicación masiva, la educación a distancia rápidamente adoptó la radio (1920) y la naciente televisión (1930) como nuevos medios.

Hacia 1960 comienza a utilizarse la televisión satelital para enlazar poblaciones rurales y en la década del 70 Estados Unidos y Canadá lanzan el Appalachian Project, destinado a proveer educación a distancia por televisión a la región del midwest de ambos países.
En 1971 inicia sus programas por radio y televisión la Open University de Londres. Hacia fines de la década del 90, numerosos estados de los Estados Unidos conectan por fibra óptica más de 600 aulas en circuito cerrado bidireccional.

Tercera ola enseñanza basada en ordenadores:

Si bien experiencias con máquinas de enseñar no basadas en ordenadores se remontan a 1930 (Skinner, Pressey), hacia 1960, Plato se convirtió en el primer sistema de estándares para el uso de ordenadores en la enseñanza. Los equipos originales se basaban en mainframes o minicomputadores centrales con terminales bobas para los estudiantes, y eran utilizados básicamente para evaluación y simulaciones.
El advenimiento en la década de 1970 de los ordenadores domésticos (home computer) desarrollados por Apple y Texas Instruments, las computadoras personales (PC) introducidas por IBM en 1981 y las interfases gráficas Mac y Windows revolucionaron nuevamente la educación a distancia, al proveer un nuevo medio, más interactivo, que permitía combinar las ventajas de la instrucción programada tradicional con el uso de gráfica, animaciones y sonido.
El campo del llamado Computer Based Training (CBT) o Enseñanza Asistida por Ordenador (EAO) se convirtió prontamente en una de las áreas de más rápido crecimiento, particularmente en capacitación corporativa, ya que la computerización de los puestos de trabajo proveía nuevas posibilidades de entrenar al personal sin traslados y pérdidas de horas de trabajo en las mismas terminales.

Hacia 1984, los primeros sistemas autores de cursos, como Authorware y Toolbook, redujeron dramáticamente la productividad y costos, permitiendo a los docentes producir integralmente cursos multimedia interactivos. Hacia 1991, con el sistema Pathware –adquirido luego por Lotus y rebautizado Learning Space- surgen los primeros sistemas de gestión de alumnos y contenidos, o CMI (Computer Manager Instruction) que luego se convertirían en LMS (Learning Management Systems) y LCMS (Learning Content Management Systems).

Otro adelanto de gran influencia en la evolución de la educación a distancia en esta etapa es el advenimiento de las redes de computación, primero con ARPANET en 1959 y luego, decisivamente, con el lanzamiento del World Wide Web y el primer buscador (Mosaic) por Tim Berners-Lee en 1991.


La Cuarta Ola: E-Performance:

Con una población online global continuamente creciente que ya supera los 700 millones de personas, en la que más del 60% de la fuerza de trabajo se comunica por email o instant messaging y en la que se estima que un 20% de la fuerza de trabajo de los Estados Unidos trabaja actualmente online a distancia, desde hogares, oficinas en otros países o fuera de oficinas tradicionales, algunos autores comienzan a hablar de una cuarta ola, la de e-performance (Bernárdez, 2003).
En esta cuarta ola tecnológica, se habla de la transición de la tecnología de la información a la tecnología de la colaboración, que involucra utilizar la tecnología online para crear nuevos conocimientos o productos trabajando y aprendiendo a distancia.
En este nuevo contexto, la tecnología online se utiliza para generar espacios de aprendizaje y colaboración que constituyen fábricas de conocimiento virtuales a distancia. Utilizando este enfoque, organizaciones localizadas en un país pueden contar con colaboradores y estudiantes participando en diversas regiones del mundo.
La Educacion asistida por correo en la actualidad:
En años recientes han tenido gran desarrollo las redes de computadoras de sistemas abiertos. En la actualidad, casi cualquier computadora se puede conectar a una red. Las redes como un medio para compartir recursos, de forma tal que una computadora personal puede utilizar el poder de procesamiento de una supercomputadora conectada a la misma red. Estas redes también resultan eficaces para apoyar el trabajo en grupo. El correo electrónico, y el acceso a fuentes comunes de información, distribuidas en los dispositivos de almacenamiento de las computadoras son parte de los servicios típicos que ofrecen las redes de computadoras, es el medio organizacional para apoyar la organización de actividades cooperativas, a través del intercambio de mensajes entre los usuarios de la red. A fines de la década de los ’90 e inicios del siglo XXI nos encontramos con un gran despliegue de las ofertas a distancia en diversos ámbitos y para todos los gustos: desde una carrera universitaria o de postgrado, hasta cursos para la satisfacción de un interés personal o el uso del tiempo libre.
Bernárdez, M. (2005), Organización y Mercado. MBC Consulting. Recuperado en agosto de 2005 de: http://www.expert2business.com/itson/Organizacionymercado.htm

1 comentario:

RoCaOnCe dijo...

La Educación a Distancia (EaD) ha estado vinculada indisolublemente al desarrollo tecnológico, ya que ha precisado comunicar, producir y distribuir sus contenidos educativos para desarrollar su modalidad de administración curricular. La introducción de la informática, las computadoras y la telemática han marcado una nueva pauta y nuevas formas de hacerla.

Donde, uno de sus medios por excelencia de difusión “el correo postal” se redimensiona con la aparición del “el correo electrónico”, por cuanto, su naturaleza de “interacción doble vía” evoluciona de tal forma que hace casi imperceptible las ataduras geográficas y temporales de comunicación preexsitentes.

En tal sentido, María Vignolles destaca sobre el correo electrónico lo siguiente:

"El correo electrónico tiene características distintivas como modo de comunicación que difieren significativamente del lenguaje escrito convencional y que se asemejan (...) a ciertas formas del lenguaje hablado. (...) Desde el punto de vista de la educación a distancia, combina sus posibilidades de una manera que favorece el aprendizaje. Por un lado, permite la transmisión precisa de texto, de modo que las tareas de los estudiantes y los comentarios de los tutores sobre ellas puedan intercambiarse sin depender del sistema de correo convencional. Sin embargo, puede usarse también de manera muy informal y espontánea, como una conversación telefónica" (Trabajo: La comunicación asincrónica en educación a distancia: el correo electrónico. URL: http://www.salvador.edu.ar/vrid/publicaciones/revista/3-diez.pdf)

Es decir, se conservan los rasgos esenciales del correo postal pero con la riqueza multimedial (visual, animación, sonido...) de su renovado enfoque permite una "interactividad", es decir, la posibilidad de intervenir el mensaje que se intercambia, con la opción de construir significados y conocimientos por parte de todos los actores involucrados en el acto
comunicacional.

Roberto Ontiveros